Para enamorarte y ser feliz, no hay más nada que decir.
Mi historia con esta receta
En casa de mi mamá se come arepa todos los días, es religión; es el credo de mi madre. Cualquier cosa puede pasar en este mundo, pero ella preparó, prepara y preparará arepas todos los días de su vida... algo que me hizo tomarlo por sentado... pero que hoy tan solo la idea me emociona.
PERO, yo recuerdo gratamente que los días de arepas dulces eran diferentes, les explico, a mi madre no le gusta freír la comida; ella dice que no es sano, insiste que solo se hace cuando es estrictamente necesario -LOL- así que se reserva sólo para cocinar plátano, tequeños y las arepitas dulces, por eso se hacían every blue moon, y para mi era GLORIA! Gracias madrecita!
Además, no soy solo yo, Brian tiene dos preferidos de la cocina venezolana, lo que él llama Christmas bread; que es el Pan de Jamón y las arepitas dulces, así que podemos concluir que en esta casa son lo máximo.
Elementos claves:
Hay cosas que aún no encuentro en los Estados Unidos, sobre todo para los venezolanos que vivimos fuera de Florida, Texas o California. Pero, la buena noticia es que en los mercaditos hispanos podemos resolver muchas cosas, en este caso encontré las semillas de anís. Y en Amazon encontré una empresa que me envía el queso sin el exorbitante costo por el envío. Se agradece!
